En este sueño, estábamos dos personas en un coche, atascados en una ciudad atestada de gente.

Mi acompañante salía del coche para ir a una tienda a comprar té, o un relog, o algo por el estilo. Cada vez había más gente, y casi no se podía mover, no podía avanzar ni yo podía salir del coche. Sin embargo, consigue volver adentro, aunque en ese momento el coche está absolutamente rodeado de gente y es imposible salir o moverlo.

Cruzamos una frases de preocupación, el sueño está a punto de volverse pesadilla. Sin embargo, una luz brillante parece venir de fuera y nos deslumbra por un momento. Es, digamos, la luz de la consciencia, pues me acababa de dar cuenta de que era un sueño.

Levanté el techo del coche, como si fuese un descapotable. Mi acompañante parecía haber cobrado consciencia también... pero claro, no puede ser, así que el sueño no fue totalmente lúcido. El caso es que cogimos las maletas y nos fuimos volando.

No recuerdo mucho más. Simplemente no me apetecía tener una pesadilla ese día, supongo.
2 Responses
  1. Anónimo Says:

    ¿Vuelos freudianos, tal vez?


  2. LAUCHA Says:

    Tuve un sueño parecido al principio. Estaba con gente (no sé quiénes eran) en un auto, como atrapados en quién sabe donde. De repente apareció gente con malas intenciones, queriendo pegarnos, creo que estaban con palos, uno de los chicos que estaba conmigo en el auto intentó hacerles frente, pero creo que eran muchos. En ese momento yo bajé del auto y miraba asustado a todos lados y repentinamente uno de los malos salió despedido contra la pared, los demás se asustaron y se fueron (ya era pesadilla). El que estaba contra la pared comenzó a abrirse por la mitad y sangrar pero la sangre no caía sino que se chorreaba por los costados. Lo que quedaba de la pobre persona se lo tragó un pequeño hoyo en la pared quedando sólo una parte totalmente despellejada. Yo me acerqué y la persona viva sorprendentemente me tocó. Y me transporté a un vecindario, totalmente de día, completamente normal, pero al darme vuelta estaba Freddy Krueger (el que posiblemente había originado todo lo anterior de la pared), acercándose mostrando sus cuchillas, cuando por atacarme me dice: "parece que estás teniendo una pesadilla". Y desperté.
    Conclusión: veo muchas películas, jaja.